Salmo 23
- Allan S. Contreras Ríos
- Mar 12, 2019
- 8 min read
Allan Stuart Contreras Ríos

Esto está basado en un ensayo que tuve que escribir de este Salmo para la clase de Hebreo Intermedio en la Universidad hace uuuuuu. Lo rebajé a un formato parecido al de un sermón.... A continuación mi traducción literal del capítulo:
Una traducción literal del Salmo:
1. Un salmo de David. El SEÑOR es mi Pastor, nada me faltará.
2. Él me hace recostar en pastos verdes. Me conduce junto a aguas tranquilas.
3. Él restaura mi alma, Él me guía en los senderos de justicia por amor a Su nombre.
4. Aunque caminaré en el valle de la sombra de muerte, yo no temeré al mal porque Tú estás conmigo. Tu vara y tu cayado, ellos me consolarán.
5. Tú preparas una mesa delante de mí en frente de mis enemigos. Tú ungiste sobre mi cabeza aceite, mi copa está llena.
6. Seguramente el bien y la bondad me perseguirán todos los días de mi vida, y yo habitaré en la casa del SEÑOR por largos días.
LA PROVISIÓN DEL SEÑOR VS. 1-3
EL SEÑOR ES MI PASTOR, NADA ME FALTARÁ
“El SEÑOR es mi Pastor” David establece que el Señor es su pastor. Pero ¿tiene el SEÑOR las credenciales adecuadas para ser nuestro Pastor? Como veremos a través de todo el capítulo, David contesta esta pregunta con un “Sí” bastante enfático.
¿Cómo venimos a estar bajo el control del SEÑOR? ¿Cómo es que venimos a ser objetos de Su preocupación y cuidado? Jesús se llama a Sí mismo el “Buen Pastor” y explica que “el Buen Pastor da su vida por las ovejas” (Juan 10:11). De esto podemos decir que hay dos tipos de pastores, uno bueno y uno malo. Pertenecemos al primero o pertenecemos al Segundo, pero siempre nos dirigirá un pastor. La decisión está en nosotros. Venimos a estar bajo el control del SEÑOR porque lo permitimos, porque queremos Su cuidado y preocupación por nosotros. Él da Su vida por nosotros. Tal como las ovejas requieren atención ilimitada y cuidado, también nosotros lo requerimos. Y el SEÑOR está dispuesto a cuidarnos bien si se Lo permitimos.
Es importante para un pastor el marcar sus ovejas, así es cómo sabe qué ovejas son de él. En el Antiguo Testamento podemos ver que los esclavos eran marcados para que todos pudieran saber a quién pertenecían. Lo mismo pasa con nosotros y el SEÑOR. En el bautismo aceptamos que el SEÑOR sea nuestro dueño, la marca de la cruz dice que pertenecemos al Buen Pastor.
“Nada me faltará” claramente expresa la satisfacción que tiene la oveja con su dueño. “Brincadoras de cercas” es un término usado por pastores para describir a aquellas ovejas que no están contentas con el pasto verde que tienen, y por lo tanto saltan la cerca para ir al otro lado. Cristianos a medias quieren lo mejor de ambos pastores, del Bueno y del malo. Pero la verdadera satisfacción viene solo cuando le permitimos al Buen Pastor que cuide de nosotros.
ÉL ME HACE RECOSTAR EN PASTOS VERDES. ME CONDUCE JUNTO A AGUAS TRANQUILAS
El miedo previene que algunas ovejas se acuesten. Es casi imposible hacer que una oveja se acueste. Debe de ser libre de todo temor, libre de fricción con otras ovejas, libre de pestes, y libre de hambre.
El Buen Pastor nos da la protección que necesitamos y nos libera de todo miedo. Isaías 41:10 dice “No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí te sostendré con la diestra de mi justicia.”
A veces hay tensión entre las ovejas. El Buen Pastor tiene que asegurarse de dirigir la atención de las ovejas hacia Él para que su enfoque sea el Pastor y no ellas mismas. Ezequiel 34:15, 22 dicen “Yo apacentaré mis ovejas y las llevaré a reposar – declara el Señor Dios. Libraré mis ovejas y ya no será presa; juzgaré entre oveja y oveja.”
Las pestes son las agravantes que tienen las ovejas, y es el trabajo del Buen Pastor el deshacerse de estas molestias. Si nos enfocamos mucho en las cosas malas que nos suceden nunca veremos el cuidado que tiene el Pastor para con nosotros.
El Buen Pastor nos hace acostarnos dándonos el descanso que necesitamos al protegernos, al hacernos enfocarnos en Él en lugar de unos a otros, al cuidarnos de las cosas que nos agravan, y alimentándonos con Su Palabra.
El Buen Pastor es quien obtiene el agua para las ovejas. El agua determinará la fuerza, vitalidad y salud de las ovejas. Cuando las ovejas tienen sed buscan agua, y no siempre será agua buena. Almas sedientas solo pueden ser satisfechas por el Buen Pastor. Juan 4:13-14 dicen “Respondió Jesús y le dijo: Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna.”
ÉL RESTAURA MI ALMA, ÉL ME GUÍA EN LOS SENDEROS DE JUSTICIA POR AMOR A SU NOMBRE
Podríamos pensar que cualquier persona al cuidado del Buen Pastor nunca podría sentirse tan angustiada como para necesitar una restauración. Pero sí sucede. “Oveja boca arriba” es un término que define a la oveja que está acostada sobre su espalda, patas al aire. Si se deja así por un tiempo, la oveja puede morir. El pastor necesita ir a su ayuda rápidamente.
La oveja que escoge estar cómoda en algún hueco por lo regular queda “boca arriba.” En la vida Cristiana hay un peligro al buscar los lugares fáciles y cómodos, en donde no hay dificultades. Jesús prometió que el Cristianismo sería difícil.
También, a veces la oveja puede quedar “boca arriba” por el peso de su propia lana. La acumulación del peso de cosas que se pegan a la lana puede derribarlas. La acumulación de ideas mundanas, deseos de la carne, e incluso nuestro pasado que cuelgan de nosotros pueden derribarnos.
Afortunadamente el Buen Pastor siempre está ahí en el tiempo adecuado para ayudarnos a levantarnos, justo a tiempo para prevenir que muramos.
Isaías 53:6 dice “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, nos apartamos cada cual por su camino; pero el SEÑOR hizo que cayera sobre Él la iniquidad de todos nosotros.” El rebaño debe permanecer en movimiento unido, y no se debe dejar en la misma tierra por mucho tiempo. La oveja que busca la tierra vieja y contaminada terminará estando flaca, e incluso muerta, en una tierra arruinada. Esto es lo que el mundo y las cosas de este mundo nos ofrecen: ruina. Si dejamos que nuestros deseos nos guíen, acabaremos muriendo en este mundo. Pero bajo el cuidado del Buen Pastor, seremos guiados a la vida eterna.
LA PROTECCIÓN DEL SEÑOR VS. 4-5
AUNQUE CAMINARÉ EN EL VALLE DE LA SOMBRA DE MUERTE, YO NO TEMERÉ AL MAL PORQUE TÚ ESTÁS CONMIGO. TU VARA Y TU CAYADO, ELLOS ME CONSOLARÁN
Noten como aquí se usan la primera y segunda personas por primera vez en este capítulo. Indica una relación más cercana entre el Pastor y Sus ovejas. El Pastor está con nosotros incluso en el peligro.
Cuando viene el invierno es hora de moverse para buscar un pasto mejor. En Israel tenían que viajar con su rebaño a través de montañas, valles y ríos con corriente en donde hay lobos, plantas venenosas y otros peligros. Pero, aunque los pastores tienen que guiar sus rebaños a través de estos peligros, es hasta el final del camino que las ovejas pueden ser satisfechas y nutridas adecuadamente.
Noten que el versículo dice “caminar en,” esto significa que no nos detendremos ahí, solo estamos de pasada. Y es hasta el final que seremos satisfechos con el regalo más grande de todos, la vida eterna.
Incluso con todos los peligros en el camino, es importante que las ovejas sean llevadas a través de valles porque en los valles hay agua para refrescarlas mientras caminan ese difícil trayecto.
La vara era usada como un arma de ataque/defensa. Era una extensión de la diestra del pastor, y, según la metáfora en Hebreo, una extensión de su poder. Esta vara era usada también para corregir a una oveja mala. También era usada para contar y examinar a las ovejas. Este instrumento trae consuelo a las ovejas porque pueden sentirse protegidas. La Palabra de Dios es la extensión del poder de Dios en medio de tantas filosofías. Protege, defiende, y nos corrige.
El cayado guía y jala a las ovejas para mantenerlas unidas. El significado de la palabra en Hebreo también significa “soporte” y “confianza.” Cuánto consuelo trae esto a las ovejas: ¡el Pastor es nuestro soporte y podemos confiar en Él!
TÚ PREPARAS UNA MESA DELANTE DE MÍ EN FRENTE DE MIS ENEMIGOS. TÚ UNGISTE SOBRE MI CABEZA ACEITE, MI COPA ESTÁ LLENA
En algunos países como Estados Unidos, los pastores suelen buscar las mesetas. Estas mesetas también son llamadas “mesas” pues comparten etimología. Es posible que, siendo él mismo un pastor, David estaba pensando en estas “mesas” cuando escribió esto.
Antes de llevar al rebaño por estos lugares, el pastor tiene que ir temprano en la temporada de primavera para inspeccionar la tierra. Normalmente deciden con tiempo en dónde acamparán. También buscan hierbas venenosas y otras cosas que pudieran matar a as ovejas cuando viajen a estas “mesas.” Los pastores preparan las mesetas para que sus rebaños estén ahí en el futuro cercano. El Buen Pastor mantendrá sus ojos atentos a cualquier señal de peligro y se deshará de hierbas venenosas antes de que Sus ovejas las toquen.
Cuando Dios se hizo carne nos enseñó cómo vivir el Cristianismo. Cuando murió y resucitó preparó el camino a seguir de las ovejas. Aunque haya peligros en nuestro camino, Él va delante de nosotros protegiéndonos.
El verano es tiempo de moscas. Esas moscas son una molestia muy grande para las ovejas al punto de que tratan de ocultar sus caras en algún arbusto si pueden. No pueden descansar. El pastor debe aplicar un ungüento compuesto de aceite de linaza, azufre y alquitrán en sus narices y cabezas. Esto ayudará como un antídoto en contra de las moscas. Una vez aplicado este aceite, las ovejas pueden descansar de nuevo y comer tranquilamente para poder acostarse más adelante.
En la vida Cristiana, el pecado es como esas moscas, siempre está ahí, siempre molestándonos. El pecado nos quita la paz y descanso que tenemos. Es solo a través de Dios, el Buen Pastor, que podemos quitarnos el pecado completamente. Y una vez que lleguemos al fin de este mundo, entraremos a Su descanso que llenará la eternidad.
LA PRESERVACIÓN DEL SEÑOR V. 6
SEGURAMENTE EL BIEN Y LA BONDAD ME PERSEGUIRÁN TODOS LOS DÍAS DE MI VIDA, Y YO HABITARÉ EN LA CASA DEL SEÑOR POR LARGOS DÍAS
A través de todo el capítulo hemos visto el cuidado que tiene el Buen Pastor para con nosotros, Sus ovejas. Podemos ver que, sin lugar a dudas, está calificado para ser nuestro Pastor, así que es obvio que el bien y la bondad nos seguirán todos los días de nuestra vida con el Buen Pastor.
Este amor que nos tiene el Buen Pastor no debe quedarse ahí. 1 Juan 3:16 dice que “En esto conocemos el amor: en que Él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.” Somos una extensión del amor de Dios hacia otros. Debemos traer más ovejas al Buen Pastor para que puedan disfrutar el bien y la bondad que estamos disfrutando.
“Habitaré” es una afirmación muy fuerte. Es en la casa del Buen Pastor que podemos estar completamente contentos, satisfechos, recibir cuidado por la eternidad, sin problema alguno, siendo amados por el Pastor y nosotros amándolo de vuelta.
El uso de las palabras “casa del SEÑOR” son usadas frecuentemente en el Antiguo Testamento para referirse al Templo, en dónde estaba presente la presencia de Dios. En 1 Corintios 3:16 se nos dice que nosotros somos el Templo donde habita Dios. El hecho de que Su presencia habité en nosotros, y el que nos cuide por la eternidad, son un gran cumplido y el mejor regalo de todos.
CONCLUSIÓN
¿Estás dejando que el Buen Pastor te cuide? ¿Estás dejando que Él sea tu único dueño? Es solamente a través de Él que encontraremos el verdadero descanso y el gozo de una vida llena de bien y bondad.
Comentarios