LA MUERTE DE LA MUERTE
- Allan S. Contreras Ríos
- Apr 21, 2020
- 5 min read
Allan Stuart Contreras Ríos

La Santa Muerte se ha convertido en un ídolo representativo de la muerte dentro de las cultura Mexicana y Mexicoamericana. Es una personificación de la muerte, usualmente asociada con la sanidad, protección y un guardián del más allá. Y aunque muchos de los líderes Católicos han condenado su culto, muchos de sus feligreses la adoran, y se está extendiendo a otras denominaciones Cristianas. Pero el culto a la muerte no es nada nuevo. Probablemente, cada cultura ha tenido algún tipo de adoración o veneración a la muerte. Solo se necesita una búsqueda rápida en Wikipedia para encontrar una larga lista de antigüedades deidades de la muerte.
Lo que puede sonar incongruente es su adoración dentro de la comunidad Cristiana. Pero ¿es realmente tan extraño? Después de todo, hay un gran énfasis en la muerte dentro de las Iglesias que siguen una teoría contractual de expiación. E incluso los Israelitas tenían cierta relación con ella. Aunque prohibido por Dios, muchos de los Israelitas buscaban la ayuda de dioses violentos en lugar del Dios de paz; dioses de la muerte, en lugar del Dios de vida.
La necromancia fue prohibida en el Antiguo Testamento hasta el punto de dar muerte a los nigromantes (Levítico 19:31; 20:27; Deuteronomio 18:11), pero eso no erradicó por completo esa práctica desde dentro de Israel. El Rey Saúl es un buen ejemplo de esto, en 1 Samuel 28 él busca a una médium en Endor para hablar con el profeta Samuel.[1] Y aunque podría decirse que los Israelitas adoptaron esta práctica de sus países vecinos, también es cierto que no tuvieron que aceptarla, aunque desafortunadamente sí lo hicieron. Se apresuraban en intercambiar a Dios por cualquier ídolo sin vida, como el becerro de oro durante el Éxodo (Éxodo 32).
Isaías 28:15 describe algo interesante que va de la mano de lo que se ha dicho anteriormente:
“Porque han dicho, ‘Hemos hecho un pacto con la muerte, Hemos hecho un convenio con el Seol. Cuando pase el azote abrumador, no nos alcanzará, Porque hemos hecho de la mentira nuestro refugio Y en el engaño nos hemos escondido (énfasis añadido).’”
Este pacto con la muerte ha sido interpretado por lo menos de dos maneras:
1. Una posible alusión a la necromancia y a la adoración de ídolos (Isaías 8:19).
2. Una alianza con Egipto que supuestamente los protegería de Asiria (Isaías 20:6).
Para el propósito de este ensayo, carece de valor qué interpretación se favorezca. Esto no significa que no sea importante, significa que si alguien está de acuerdo con las interpretaciones 1 o 2, el hecho es que Israel estaba buscando ayuda de cualquier cosa y quien fuera excepto de Dios mismo, tal como dice Isaías 8:19:
“…¿no debe un pueblo consultar a su Dios? ¿Acaso consultará a los muertos por los vivos?”
El problema es que sí prefirieron consultar a los muertos en lugar de a Dios.
Este pacto con la muerte tiene un significado más profundo que las dos interpretaciones mencionadas anteriormente, lo que se remonta a lo que se mencionó al principio: la humanidad ha hecho un pacto con la muerte. ¿Cuándo? Durante la Caída y después. En el intento de evitar la muerte (resistencia-a-la-muerte), la humanidad ha hecho un convenio con el Seol. Y como el versículo clarifica, esta resistencia-a-la-muerte es igual a un pacto entre los humanos y el engaño. El predicamento humano en Génesis 3 (el seguir la mentira para evitar la muerte) es repetida por todos los humanos en todas las culturas. El miedo a la muerte crea un respeto a la muerte hasta el punto de deificar a la muerte misma, por lo tanto, mantienen este pacto en marcha.
Pero hay esperanza. Isaías 28:18 dice:
“Será terminado el pacto de ustedes con la muerte, Su convenio con el Seol no quedará de pie.”
Aunque, en su contexto, este versículo no era una esperanza para los Judíos. La muerte los visitaría pronto si mantenían activo este pacto. La falsa idea de que la muerte puede proteger de la muerte tenía que llegar a su final, esa es la esperanza que se encuentra en Cristo. Solo a través de la resurrección de Cristo podría este pacto con la muerte llegar a su final.
El peor mal del pecado, la muerte, no pudo mantener a Jesús muerto. Juan describe esta batalla entre la muerte y Dios a través de términos en los cuales la muerte es fácilmente dominada:
“La Luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la dominaron (1:5).”
“En verdad les digo: el que oye Mi palabra y cree al que Me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida (5:24).”
Hay un contraste obvio entre el pacto con la muerte y el pacto con Dios; el primero trae muerte, el segundo trae vida; el primero está basado en el engaño, el segundo está basado en la verdad.
Pablo también muestra un contraste entre ambos pactos en Romanos 3 y Romanos 10, considérense algunos ejemplos:

La Escritura entera enseña que la muerte no gana sobre la vida. Como en Génesis 1, la oscuridad, la nada, es un lienzo en el que Dios crea Su mejor obra. Dios no se hizo humano para hacer que las personas malas fueran moralmente buenas, se hizo humano para hacer vivir a los muertos.
La muerte, como la Santa Muerte, es personificada en el libro de Apocalipsis, y en este libro, la muerte de la muerte se describe cuando Juan escribe:
“La Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda: el lago de fuego (20:14).”
Quien haga un pacto con la muerte debe esperar la muerte. Pero quien haga un pacto con el Dios de la vida disfrutará de la vida. La resurrección es la muerte de la Santa Muerte, es la muerte de la muerte misma. ¡Jesús ha vencido a la muerte a través de la vida, confía en Aquel que venció lo peor del pecado!
[1] Si Samuel se presentó o no es un tema de debate. Pero hay muchas razones para permanecer escéptico acerca de que realmente apareciera Samuel:
1. Los médiums son engañosos. 2. Saúl preguntó por Samuel, un hombre que era famoso durante esos días, especialmente después de su reciente muerte. Debido a su muerte, Saúl se deshizo de todos los médiums y espiritistas, esto incluiría a esta mujer. 3. El versículo 12 dice que la mujer vio a Samuel (lo que podría ser parte del engaño), pero ningún versículo dice que Saúl lo vio. Muchos suponen que Saúl lo vio porque comienza a hablar con él, pero no se especifica en el texto. Cuando los médiums traen al espíritu, las personas “le hablan al espíritu” a través del médium como si el médium estuviera poseído por el espíritu, por lo tanto, “le hablan al espíritu.” 4. Para aquellos que creen que el cielo es el lugar de descanso final justo después de la muerte, Samuel sube, no baja. ¿Samuel no llegó al cielo? 5. Samuel dice “mañana tú y tus hijos estarán conmigo.” Una profecía que no fue cumplida como tal. ¿Fue Samuel un profeta falso?
a. En primer lugar, en el capítulo 30, han pasado tres días (tres mañanas) y no han muerto. b. En segundo lugar, durante la batalla contra los Filisteos, Saúl y sus hijos Jonatán, Abinadab y Malquisúa fueron asesinados. Pero Isboset está vivo y lo proclaman rey sobre Israel durante el reino de David (no todos los hijos fueron asesinados).
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