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Restauración del Reino

  • Writer: Allan S. Contreras Ríos
    Allan S. Contreras Ríos
  • Dec 18, 2019
  • 8 min read

Allan S. Contreras Ríos



La interpretación tradicional de un futuro Reino de Dios es una idea equivocada popular que crea un espacio entre las dos grandes secciones que dividen la Biblia: Antiguo y Nuevo. De hecho, el Reino de Dios no es algo que se deba esperar en el futuro, es una realidad que debe ser vivida hoy, y es un Reino que ya había estado presente en el pasado. Dios creó un grupo de personas para quienes Él era rey: Adán y Eva y sus descendientes. Ese es el Reino, pero el Reino… ¿se perdió?


Esta idea equivocada popular podría venir al tratar de evitar ver a Dios en el Antiguo Testamento por Su aparente violencia, especialmente en la aparente oposición en el Jesús pacífico. Aquellos que se inclinan hacia la violencia, ven al Dios del Antiguo Testamento como una excusa y justificación para su propia violencia: esclavitud, guerra, colonialismo, genocidio, robo, violación, contaminación, explotación de recursos naturales, Cruzadas, Inquisición, Revoluciones, Guerras Civiles, Guerras Mundiales, etc,; las cuales están en completa oposición a las enseñanzas de Jesús. intérpretes no-violentos sugieres que el Dios del Antiguo Testamento debe ser visto a través de Jesús para ver que no es violento. Pero esto falla en ver a Dios por quien es en tiempos antiguos. Y la realidad es que Dios en el Antiguo Testamento tampoco es violento. Después de todo, Malaquías 3:6 dice “Porque Yo, el SEÑOR, no cambio” (cf. Hebreos 13:8).


Si Dios es el mismo todo el tiempo, ¿cómo podemos explicar la violencia en el Antiguo Testamento? Esta pregunta surge muchas veces, y el problema con ella es que trata de soslayar algo que esta presente ahí, pero, ¿cómo se veía para los contemporáneos del cercano oriente? Ahora, esa es la clave para entender la no-violencia de Dios.


Como se mencionó arriba, Dios creó a Adán y Eva, ambos con sus respectivos roles familiares (i.e. la mujer puede concebir hijos, el hombre no), pero ambos tenían el mismo valor, ambos estaban hechos a imagen de Dios (Génesis 1:27). Dios los bendijo a ambos y les dio la tarea de llenar la tierra, y dominar la Creación. Cada planta era alimento para ellos y para los animales. Había harmonía entre la Creación de Dios. Y Dios vio lo que había hecho, y he aquí, era bueno en gran manera… hasta que Adán y Eva cayeron en la mentira de la serpiente, rechazaron a Dios, y se hicieron de ellos mismos dioses. Como si fuera un virus, el pecado y la muerte infectaron el Reino de Dios. Adán y Eva no podían ofrecer una cura para esta enfermedad que encontraron, tal como ningún humano puede. Por lo tanto, Dios tuvo que traer Restauración a Su Reino.


La Biblia es una narración en la que Dios revela Su ideal ético a la humanidad. Desafortunadamente, la mayoría de la gente no la lee de esa manera, y en su lugar, piensan de ella como si fuera, más bien, una Enciclopedia o Constitución para Cristianos. Pero, leer la Biblia como una narración, mostrará que Dios no es violento, incluso en el Antiguo Testamento. Él, de hecho, está dándole reversa a la violencia de la humanidad.


En estándares actuales, las pautas de Dios para Israel pueden parecer crueles y bárbaras. Pero en realidad fueron una gran mejora ética para los estándares del mundo antiguo en muchas categorías diferentes:


· Políticas igualitarias. El Reino de Dios en el Antiguo Testamento era la sociedad más igualitaria entre reinos antiguos (incluso entre gobiernos actuales). Israel estaba estructurado alrededor del principio de que todos eran iguales (tal como Adán y Eva lo fueron en el Jardín del Edén). Carecía las clases sociales típicas que están basadas en el privilegio o poder, y no tenía jerarquías.


El sistema económico estaba diseñado para suplir las necesidades del hombre común, no para enriquecer al poderoso. Dios les dio la propiedad de la mayor parte de la tierra como un medio para prosperar (tal como se las dio a Adán y Eva en el Jardín del Edén). La tierra no podía ser vendida para evitar el enriquecimiento y garantizar que la tierra permaneciera dentro de la familia original. A ningún rey se le permitió acumular riqueza. A ningún Israelita se le permitió cobrar intereses a sus compañeros Israelitas, para que nadie pudiera beneficiarse de las desgracias de otros. No había tributos a un grupo político. El diezmo que se dio era para ayudar al pobre, alimentar a los sacerdotes (que no podían poseer tierras), en lugar de enriquecer al rey. No se utilizó el diezmo para financiar algún tipo de defensa de territorio nacional, o para expandir la frontera de la nación.


Dios prohibió la centralización del poder político en Israel al dividirlo en doce tribus. El rey no controlaba el ejército (Dios lo controlaba), no había acumulación de poder militar. El rey no era la fuente de las leyes, él mismo no podía estar por encima de la ley que Dios dio.


· Derechos de mujeres. Como se mencionó arriba, la mujer fue creada a imagen de Dios, tal como el hombre. Esta visión (opinión) de las mujeres era algo impactante para culturas antiguas, ¡e incluso actuales!


Muchos confunden la explicación de Dios de las consecuencias del pecado como una orden hacia la humanidad cuando dijo que el hombre tendría dominio sobre la mujer. Este no era el castigo de Dios; era la predicción de Dios de lo que sucedería. La intención de Dios nunca fue que el hombre fuera superior a la mujer. Incluso si se discute desde el punto de vista del orden de la Creación, el hombre creado antes que la mujer, el argumento se cae puesto que los animales fueron creados antes que el hombre. ¿Son los animales superiores a y deberían ejercer dominio sobre el hombre?


Dios instituyó castigos por violar a una mujer. Quien violara a una virgen soltera, debía pagar al padre de ella 50 siclos, casarse con ella y nunca divorciarse de ella (Deuteronomio 22:28-29). Y, aunque esto pueda parecer incorrecto en los estándares actuales, no lo era en aquel entonces. Era, de hecho, una protección para las mujeres. En culturas antiguas, las víctimas violadas solteras tenían que sufrir un estigma social que impedía que alguien se casara con ellas. Por lo tanto, en una cultura patriarcal, estaban condenadas a vivir una vida de pobreza. Forzar al violador a casarse con su víctima era una manera de protegerla y asegurar su seguridad financiera por el resto de su vida.


También, no debe olvidarse que Israel tuvo muchas líderes femeninas tales como Débora, Ester, Miriam, Abigail, Ana, Sara, Hulda, etc.


· Penalidades criminales. La Ley Mosaica para el castigo era notablemente humana comparada con las leyes de naciones antiguas. La ley Egipcia, el Código de Hammurabi, la ley Asiria, y la ley Babilónica impusieron la mutilación como castigo, mientras que la Ley Mosaica nunca impuso tal cosa.


Las penas por perjurio en otras culturas fueron de un mínimo de 100 a 200 golpes, mientras que la Ley Mosaica solo permitió un máximo de 40 (Deuteronomio 25:1-3).


La Ley de Dios prohibió matar a niños por las ofensas de sus padres y viceversa (Deuteronomio 24:16), mientras que otras culturas lo requerían en algunos casos.


El Código de Hammurabi mató a ladrones, mientras que la Ley Mosaica solo requería un doble pago como compensación.


Dios introdujo la noción legal del debido proceso. Nadie era ejecutado hasta realizar una investigación exhaustiva a través de al menos dos testigos.


Como puede verse, en Israel, la gente importaba más que la propiedad.


· Protecciones legales. Como se mencionó arriba, el Reyno de Dios venía con señales de humanización que otras culturas alrededor de Israel no tenían. Esto puede verse claramente a través de las protecciones legales a los desfavorecidos que Dios instituyó para la nación de Israel.


Había leyes (leyes revolucionarias y radicales para su tiempo) que protegían a los débiles e indefensos – viudas, huérfanos, extranjeros, niños, enfermos, etc. no debían ser maltratados ni oprimidos, sino que debían ser defendidos, dados justicia, alimentados, vestidos, y amados. Extranjeros fueron tratados como nativos ante la Ley, lo cual era algo inaudito en ese entonces, e incluso algo que falta todavía.


Vender a un Israelita como esclavo estaba prohibido, aunque un Israelita pobre podía auto venderse como esclavo por deudas; pero eran tratados como trabajadores contratados, no como esclavos. Los esclavos extranjeros también eran tratados como trabajadores, y no podían ser asesinados o lastimados, o maltratados por los Israelitas. Y, de nuevo, aunque para el mundo actual la esclavitud está fuera de discusión, en la antigüedad, esto fue una gran mejora, más que esclavos, eran trabajadores.


· Guerra. Las políticas de guerra de Dios fueron notablemente diferentes a las de otras culturas antiguas. Deuteronomio 20:10-17 comienza diciendo “Cuando te acerques a una ciudad para pelear contra ella, primero le ofrecerás la paz.” Dios no solo permitió pelear batallas, Él personalmente ordenó algunas de ellas. Y, aunque estas cosas son impactantes en el mundo actual, también lo fueron en el mundo de aquel entonces. El requisito de matar a los hombres, permitiendo que (a veces) mujeres y niños fueran tomados como saqueo no era moralmente ofensivo en culturas antiguas. En cambio, fueron vistas como restricciones a sus políticas de guerra. Las culturas antiguas habrían notado que los Israelitas estaban dando primero una oportunidad razonable de rendirse pacíficamente. Si la nación conquistada se rendía, sus habitantes no eran asesinados, sino que eran mantenidos vivos como trabajadores.


Para culturas antiguas, la Ley de Dios no les permitía hacer lo que quisieran en la guerra, por lo tanto, era una mejora ética. Dios prohibió el militarismo, Israel no podía almacenar armas, ni tener un ejército permanente, ni siquiera instituir entrenamiento militar. Dios decidía qué guerras se pelearían y cómo (lo cual no ordenó frecuentemente), no el rey o los líderes de las tribus. La guerra, imperialismo, colonialismo, y la expansión estaban prohibidos. Tenían que aprender a contentarse con la tierra que Dios les había dado. En otras palabras, Dios no le permitió a los Israelitas hacer lo que quisieran en cuanto a matar a quien quisieran cada vez que se sintieran amenazados, y no les permitió invadir otro país solo porque quisieran. En algunos casos, Israel no levantó la espada en contra de otra nación, en algunas tomaron hasta 300 hombres contra todo un ejército, etc. La venganza quedó en manos de Dios, lo que mejoró a la nación éticamente, y redujo drásticamente todas las formas de violencia en comparación con las naciones vecinas.



Aunque la Ley Mosaica parece demasiado severa para los estándares de hoy, era menos severa, menos cruel, y menos bárbara que cualquier cosa que el mundo hubiera visto (o haya visto). Incluso las órdenes de Dios de matar a otras naciones estaban restringidas en comparación con otras naciones. Primero, lo hizo en casos de extrema inmoralidad y maldad, y segundo, lo precedía con una advertencia con mucho tiempo para arrepentirse. Dios siempre salva a aquellos que se arrepienten (ejemplos de esto: el Diluvio, Sodoma y Gomorra).


Mientras que otras naciones crecían en violencia unas contra otras (en contra del plan del Reino de Dios en el Jardín del Edén), y el poder corrupto oprimía al débil, Dios comenzó la Restauración de Su Reino a través de valores éticos y no-violentos. Su Reino, como se ve en la narración en la Biblia, progresa en estas dos categorías (ética y no-violencia) más y más. Polémicos, como lo fueron, redirigieron al pueblo de Dios a una meta diferente (siempre positiva) que la del mundo.


Es interesante ver la ironía de la historia de la humanidad: Aunque en el mundo postmodernista, Dios parece cruel en tiempos antiguos; en tiempos antiguos Dios era muy amable, tal como se ve Jesús cuando las personas postmodernas leen el Nuevo Testamento.


El Reino de Dios ha sido, es, y será finalmente Restaurado; Él es el Rey de reyes, y los que lo siguen son parte de ese Reino, pasado, presente y futuro. Este Reino es el Reino Pacífico de Dios.

 
 
 

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