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Desenamorándonos del ¿Cristianismo?

  • Writer: Allan S. Contreras Ríos
    Allan S. Contreras Ríos
  • Aug 30, 2019
  • 8 min read

Allan S. Contreras Ríos


En los últimos años, pero aun más recientemente, las noticias se han visto llenas de títulos como: “Después de 40 años, ‘pastor’ de mega-iglesia critica el cristianismo y renuncia” “Líder de alabanzas de Hillson rechaza sus creencias Cristianas” “Autor de guías de relaciones Cristianas dice que ha perdido la fe.” Pero hubo uno que en particular llamó mi atención, un ex Cristiano escribió un libro llamado “¿Por qué me hice ateo? Un ex predicador rechaza el Cristianismo” el cuál estoy ansioso de leer.


¿Será que la gente se está desenamorando del Cristianismo? ¿O será que se está desenamorando de una idea en particular que se ha interpretado como Cristianismo?

Hay una pintura por William Holman, inspirada por Apocalipsis 3:20, que se llama “The Light o the World” (La Luz del Mundo) y que ha sido utilizada como meme en internet, a esta se le añadió una conversación que va de la siguiente manera:



-Abre la puerta.
-¿Por qué?
-Para que pueda salvarte.
-¿De qué?
-De lo que te voy a hacer si no abres la puerta.




El propósito del meme es hacer una sátira del Cristianismo, y desgraciadamente, la lógica de esta imagen es la creencia más popular del Cristianismo. Y es la razón por la que muchos rechazan el Cristianismo. ¡Y con toda razón! El argumento de esta lógica indica que Dios está tan lleno de ira en contra de ti por tu pecado que requiere que te mueras. Pero Jesus entra al rescate, toma tu pecado sobre Él, impone en ti Su justicia, Dios lo rechaza a Él en la cruz, y muere para calmar la ira de Dios.


Desafortunadamente esta idea popular es la que ha alejado a la gente de Dios en el último siglo. Y desgraciadamente esta idea está lejos de ser el Cristianismo de la Biblia. Erróneamente, muchos que se desenamoran del Cristianismo, no hicieron su diligente tarea de escudriñar la Biblia. Aún cuando pensaran que sí, esta visión que se ha ido creyendo, es difícil de dejar atrás. Y desgraciadamente, al leer la Biblia, se lee bajo los anteojos de Platón, Anselmo, Calvino, y otros personajes, e incluso de un Cristianismo Gnóstico.


Es irónico, desde mi perspectiva como estudiante de una Universidad Cristiana, que se nos enseña ahí a estudiar la Biblia, pero la estudiamos bajo los anteojos de cierta cosmovisión. Y es extremadamente difícil quitárselos. Pero el día en que uno se los quita, se da cuenta de que en realidad los anteojos afectaban la vista de uno, y que lo que uno veía era una imagen borrosa del Cristianismo.


Ese es el Cristianismo del que se está desenamorando la gente, el Cristianismo platónico, el Cristianismo paganizado, el Cristianismo diluido. Y pocos son los que conocen el Cristianismo Bíblico. En una ocasión un joven me dijo “Yo no puedo creer en la idea de un Dios que te salva del infierno que Él mismo hizo para mandarte ahí desde un principio” y para su sorpresa dije “Yo tampoco.” Y la razón del por qué, es que ese es el Cristianismo que no se encuentra en la Biblia, es más bien, el Cristianismo al que el meme hace burla.


Pero a ¿qué me refiero con que el Cristianismo popular no es el Cristianismo Bíblico? Haré unas cuantas preguntas, si contestas que sí a todas ellas, entonces el Cristianismo que crees no es el Bíblico:


· ¿Crees que la meta del Cristiano es evitar el infierno?

· ¿Crees que la meta del Cristiano es ir al cielo?

· ¿Crees que tu alma se va con Dios cuando mueres?

· ¿Crees que tu alma es salva al escapar tu cuerpo?

· ¿Crees que Dios manda al infierno por no obedecerlo?

· ¿Crees que Dios requiere la muerte de uno para perdonar a la humanidad?


Y la lista podría seguir. Pero si contestaste que sí a la mayoría, déjame decirte que tienes los anteojos de los que hablé arriba. Surgen dos opciones de esto: (1) Te quedas con esa del Cristianismo y lo abandonas como los ejemplos que tenemos en las noticias, o (2) Buscar el verdadero Cristianismo Bíblico. Y talvez te estás preguntando “¿Entonces qué es el Cristianismo?” o talvez simplemente piensas que estoy loco y detendrás tu lectura aquí…







Si te quedaste a leer más. Aquí va la explicación a lo que me refiero con este Cristianismo popular pero ajeno a la Biblia, y al Cristianismo Bíblico del que pocos hablan. Primero empezaré con un poco de historia…


La teología de la Iglesia primitiva se corrompió con el paso del tiempo debido al inicio de los eventos ocasionados por la conversión de Constantino (la mayoría de ateos cree que el Cristianismo inició con él, no amigos, el Cristianismo ya llevaba alrededor de 300 años). Constantino fusionó la Iglesia y el Estado, y esto llevó a una separación de la noción Cristiana de la Iglesia primitiva de que el Cristianismo es una Cultura y Reino por sí solos. La Iglesia se convierte en un órgano del Estado y comienza la teología a sufrir un gran cambio.


Orígenes supone que, si fuimos comprados por un precio, entonces el Diablo era quien demandaba la cuota y recibe el pago de la sangre de Cristo.

Gregorio de Nisa ilustra al Diablo como un pez, Jesús es el anzuelo, Dios es el pescador.


Agustín, quien tenía nociones Neo-Platónicas, lleva la teología a reinterpretar la subjetividad humana y el funcionamiento de la verdad. Falla en apreciar la naturaleza encarnada de la verdad, y desgraciadamente esto infecta el resto de la teología con una tendencia dualista fusionándose así con filosofía Griega. La interacción entre alma y cuerpo se torna más Griega que Judeo/Cristiana. Inicia la creencia de que el alma es eterna y está atrapada en un cuerpo humano. Es Agustín quien mistifica el pecado y abre camino a la teoría de expiación llamada “satisfacción divina” (la cual es la estándar de hoy día) que Anselmo desarrollará.


Años después llega Anselmo, quien absorbe completamente el cambio que provocó Constantino y da vida a la teoría alternativa de expiación (la cual es la estándar de hoy día), en la que la expiación tiene como objeto a Dios, y como sujeto al humano. Esta teoría utilizaba como metáfora la ley Romana, y, a su favor, era solamente una ilustración. Desgraciadamente se convirtió en la única manera de ver la cruz de Cristo en la teología Occidental. La satisfacción divina y la sustitución penal están enfocados en el intercambio entre el Padre y el Hijo, una ofensa infinita en contra del honor infinito de Dios que requería un intercambio divino (entre Padre e Hijo) que básicamente deja fuera al hombre finito. En lugar de ser rescatados del pecado, muerte, y del Diablo (lo que era la creencia primitiva acerca del ministerio de Cristo), surge un cambio en el que ahora estamos siendo salvados de la ley, justicia y mente de Dios (Calvino incluye posteriormente la ira de Dios); la salvación significa que la ira de Dios es removida, su honor es reestablecido a través de la muerte de Jesús.


En esta alternativa del Cristianismo, en lugar de tomar tu cruz y seguir tras Jesús, se cree la idea de que Jesús murió en tu lugar para que tú ya no tuvieras que morir. La salvación tiene como fundamento la muerte de Cristo: en el Catolicismo es una muerte continua, en el protestantismo es una aislación de Su vida. Y esto está intrínsicamente unido a la negación del cuerpo como medio para la salvación del alma. En lugar de que el Padre y el Hijo estén unidos para derrotar el mal, la muerte y al Diablo; ahora es el Hijo quien sufre la ira de Dios por nosotros. En lugar de que la resurrección fuera la señal de una misión completada en contra del mal, ahora la resurrección es el evento principal de la sustitución penal. En este Cristianismo alternativo, el Estado es ahora parte del orden divino en lugar de ser el minion del príncipe de este mundo (2 Corintios 4:4). En lugar de que la muerte de Cristo suspendiera, desplazara o inutilizara la ley, la ley Romana y Mosaica se vuelven integrales a la lógica de ambos sistemas, que, en lugar de desplazar la ley del pecado y muerte, ambas, satisfacción divina y sustitución penal, dejan esta ley en su lugar como la lógica de estos sistemas legales que requerían la muerte de Cristo.

Pero, como mencioné anteriormente, este es el Cristianismo que se ha vuelto el estándar. El Cristianismo alternativo al Bíblico. Y cuando uno enseña algo opuesto a esto es atacado como liberal, blasfemo, hereje, etc….


La realidad es que la cruz es una confrontación, pero no entre el Padre y el Hijo, sino en contra de las fuerzas del Mal que lo asesinaron. Es el derrocamiento de la muerte, nacionalismo, etnocentrismo, racismo, egocentrismo, machismo, feminismo, y toda forma de mal que resulta en violencia y muerte. No es la “violencia de Dios” la que asesina a Jesús, es la violencia del Mal en el ser humano que lo hace.


La idea de que la meta del Cristiano es que su alma parta de su cuerpo y vaya al cielo para evitar el infierno es un legado directo del dualismo platónico. Un dualismo del cual la Biblia habla frecuentemente en contra (las tinieblas no dominan a la luz; Juan 1::5). La meta no es el cielo, es la renovación de la Creación (Romanos 8). La meta no es abandonar el cuerpo, la meta es vivir en carne la esperanza de vida en Cristo (Romanos 12:1; 1 Corintios 6:15, 19-20).


Pensar que Dios está enojado y quiere matarnos a todos en el infierno no es Bíblico. La historia de la Biblia es Dios buscando una relación con su Creación, y la Creación constantemente alejándose de Él, escogiendo abandonar la única fuente de vida que hay: Él. Y esto es lo que es el pecado; no el rompimiento de códigos morales, sino idolatría pura y la distorsión de la identidad humana en Dios que surge a su consecuencia. Es intercambiar al Dios de vida por la muerte. Cuando reemplazamos la fuente de vida, llenamos el vacío con muerte.


N. T. Wright describe esto como un error de tres capas en el Cristianismo moderno: Platonizamos nuestra escatología (sustituimos la promesa de ser una nueva creación por ‘almas yendo al cielo’), moralizamos nuestra antropología (sustituimos la noción Bíblica de la vocación humana por un examen calificativo del desempeño moral) y paganizamos nuestra soteriología (sustituimos la noción Bíblica genuina del perdón de pecados por la idea de que ‘Dios mató a Jesús para calmar Su ira’).


El problema de esta idea platónica de ‘almas sin cuerpo en el cielo’ es que genera una visión equivocada del propósito de la vida humana en el tiempo presente. La idea del ‘cielo’ es que solamente la ‘gente buena’ o ‘moral’ se va ahí, mientras que la ‘gente mala’ se va al infierno. Pero la idea Bíblica indica que no hay ‘gente buena’ (Romanos 3:23). Todos necesitan salvación. La salvación es en comunión con el Padre (Lucas 15:11-32) y es una salvación encarnada en el presente al vivir el propósito para el cual fuimos creados: sacerdocio (1 Pedro 2:9).


Dios no requiere la muerte de Cristo para perdonarnos. Nosotros matamos a Cristo. Dios no manda “gente mala” al infierno. Ellos escogen alejarse de la única fuente de vida. Dios no manda “gente buena” al cielo. La salvación se vive desde el presente al escoger ser fieles a la única fuente de vida que hay. Ese es el Cristianismo sin Platón. Ese es el Cristianismo Bíblico. Y mientras no se entienda esto, siempre se interpretará a Dios como un Dios violento, y la gente seguirá alejándose de ese Dios. Lo cual es bueno, porque ese no es el Dios de la Biblia. Pero hay que acercarse al Dios Bíblico, no solamente abandonar lo que entendemos por Cristianismo.

 
 
 

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